“ – ¡Si volvemos nos perdonará! ¡Éramos sus tesoros! ¡Nos daba la gran vida! ¿¡Qué hay de malo en eso!?
– Que nosotras no somos cosas”
Mad Max: Furia en la carretera (2015)
Antes de ir a ver el Episodio VII de la Guerra de las galaxias, había visto bastantes tuits acerca de Rey (Daisy Ridley), el personaje femenino protagonista. Tenía curiosidad, desde hará unos cuantos meses me resulta imposible ver una película sin reparar en el papel que juega la mujer en la trama. Al poco de comenzar me pregunté de donde habían salido todos los halagos que había leído hacia esta nueva heroína Disney, porque eso es lo que es: Una princesa Disney.
Supongo que la definición de heroína necesita de ciertos matices, no así la de héroe. En ambos géneros se refiere a personas cuyas hazañas son destacables y sirven de modelo para el resto de los humanos. He aquí la razón por la que es necesario matizar el concepto en su versión femenina. A medida que el rol social de la mujer cambia, aunque sea lenta y agónicamente, las virtudes que se destacan en ella también lo hacen. El rol del hombre continúa siendo el mismo, así que las excelencias por las que se le venera no han variado desde la prehistoria. Me sirve como ejemplo la película ‘Heroína’ de Gerardo Herrero, que cuenta la lucha de unas madres gallegas en los 80 que se proponen cerrar las puertas de su comunidad a los narcotraficantes. Son madres y son heroínas, porque eso era lo que se esperaba de ellas: Que fueran unas madres modélicas que lo dieran absolutamente todo por sus familias. Hoy este concepto ha cambiado, o se ha ampliado, y debemos agradecérselo a George Miller. Hoy una mujer tiene más opciones y estos nuevos modelos empiezan a encontrar representación en la ficción, aunque sea nimia, y por tanto a calar en la mente colectiva. Por supuesto hay a quien le molesta, por supuesto muchas de las personas a las que molesta son mujeres, pero es que, como decía Simon de Beauvoir – jamás me cansaré de citarla – “el opresor no sería tan fuerte si no tuviera cómplices entre los propios oprimidos”. Mad Max: Furia en la carretera ha revolucionado el concepto de héroe.
Una princesa de las que Disney se ha encargado de introducirnos como el prototipo ideal de mujer que perseguir, no va conmigo. Probablemente, estas fueron las primeras heroínas de ficción. Digamos que asumían su rol y lo ejecutaban con valentía, dignidad y pese a todas las adversidades: buenas amas de casa, fieles, cariñosas, ingenuas, serviles, siempre bellas… qué cuqui. Como he apuntado antes, esta debe seguir siendo una opción para quien la quiera. No se trata de imponer arquetipos, sino de que cada uno pueda escoger en completa libertad el tipo de vida que desea llevar sin que nadie le cuestione, que estamos en un punto en que hasta renunciar a dar el pecho a tu hijo es tachado de “mala madre”. Lo curioso es que estos nuevos modelos, liderados por Imperator Furiosa (Charlize Theron), la protagonista de Mad Max: Furia en la carretera, molestan, hieren y desquician. Casi me atrevería a decir que para ser una verdadera heroína feminista, el personaje tiene que, disculpen la grosería, tocar un poquito los cojones al personal. Hace unos días me sorprendió la siguiente viñeta rulando por twitter:
¿Resulta que el personaje de Harley Quinn ya incordia y aun no se ha estrenado la película? A ver si lo que realmente escuece es que cada vez haya más mujeres que quieran parecerse a estos otros iconos y no a Blancanieves, porque hasta ahora no había visto ilustraciones de esa índole. Claro, entiendo que desde el punto de vista del hombre machista mola mucho más que las mujeres quieran ser Penélope, esperando a sus Ulises tejiendo y llorando, mientras ellos están batiéndose en duelo y dejándose llevar por cantos de sirena, que ser Max y cedernos el hombro para disparar a aquellos que aun piensan que somos cosas. Difícil, no crean que no lo comprendo. De hecho, no sé si recuerdan el revuelo que montó en internet un tipo llamado Aaron Clarey cuando realizó un llamamiento para boicotear el estreno del último episodio de Mad Max, tachándolo de propaganda feminista y asegurando que ninguna mujer podía dar órdenes a Max y que lo que había hecho George Miller iba poco menos que a liberar los caballos del apocalipsis. El pollo pertenece a un grupo llamado “Activistas pro derechos de los hombres” que luchan por recuperar los roles tradicionales, como si alguna vez se hubieran ido. Pues eso, que tiene que doler.
Volviendo al tema, me preocupa que surjan personajes como Rey, me parecen poco honestos. Me recuerda, en cierto modo, al personaje de Amy Schumer en Y de repente tú de Judd Apatow. Este tipo de féminas le gritan al mundo que son diferentes, que están “liberadas”, aunque en el fondo siguen comulgando con los valores clásicos de los que parecían huir. Me parece un artificio del guionista que busca perpetuar unos valores que están demodè. En el caso de Apatow no tengo duda de que es intencionado, pero en el de Rey… ¿Han intentado crear una heroína feminista y no lo han conseguido o es un burdo intento de colarnos a otra Cenicienta bajo el atractivo encanto de la ciencia ficción? Hace no mucho, leí una historia que un amigo compartió en su muro de facebook y que tenía que ver con este tema. Relataba como uno de sus profesores de audiovisuales añoraba los personajes femeninos del cine clásico y que las mujeres quisieran ser Rita Hayworth. Uno de los alumnos le reprochó que ellas solo querían ser Rita Hayworth porque los hombres querían que fueran Rita Hayworth. (Léase la siguiente frase con mucha vehemencia) Es eso lo que duele, que las heroínas como Furiosa son lo que nosotras queremos ser y no una proyección de lo que debemos ser para ser aceptadas por el otro sexo. Furiosa no tiene una melena rubia envidiable, le falta un brazo, es desconfiada y poco cortés, jamás se dejaría abofetear por un hombre y su objetivo no es otro que ser libre. De verdad, no puedo parar de imaginar a George Miller sentado en el salón de su casa descojonándose muy fuerte de J. J. Abrams.
El tratamiento de las mujeres en el episodio VII roza la vergüenza ajena. Por un lado tenemos a Finn (John Boyega), más conocido como el negro de Boyero, empeñándose en proteger a Rey durante todo el metraje. Para colmo, en un momento en el que ambos están intentando salir ilesos de una persecución suelta la bochornosa pregunta de siempre “¿tienes novio? ¿es guapo?”. Eso es lo que le preocupa. Similar al tratamiento de las deportistas en la prensa de nuestro país, ¿lo recuerdan? También es interesante el cambio de Leia, ya no es una princesa ahora es un general. Eso sí, nadie le hace ni puñetero caso y no da una orden en toda la película. Es más, hay un momento en que debatiendo sobre como van a realizar un ataque, el personaje de Oscar Isaac le asegura que ya sabe cual es la mejor estrategia pero que prefiere ejecutarla sin su permiso, se gira hacia Han Solo (Harrison Ford) y ambos se marchan de allí muy serios porque estas cosas son cosas de hombres. Y ya, cuando casi me pongo el cubo de las palomitas por sombrero, es cuando ella le dice a Han Solo: “Hay cosas que no cambian. Sigo estando loca por ti”. Olé la general. Para mi que el título de Princesa le venía mucho mejor. Ni decir tacos es trash, ni empuñar un arma o correr rápido es suficiente para ser una heroína moderna. Por supuesto, la historia de amor entre Rey y Finn sólo acaba de empezar.
A partir de ahora, piensen dos veces antes de encumbrar a alguien como personaje femenino y feminista del año, que no todo vale.
El asunto es que Harley Quinn es una dependiente emocional que mantiene una relación más que tóxica con el Joker, quien la maltrata sistemáticamente. No sé yo si funciona como heroína feminista…
Por otro lado, respecto a este párrafo:
«El tratamiento de las mujeres en el episodio VII roza la vergüenza ajena. Por un lado tenemos a Finn (John Boyega), más conocido como el negro de Boyero, empeñándose en proteger a Rey durante todo el metraje. Para colmo, en un momento en el que ambos están intentando salir ilesos de una persecución suelta la bochornosa pregunta de siempre “¿tienes novio? ¿es guapo?”».
Precisamente la película muestra a Finn como a un imbécil en esas escenas, tanto en las que se empeña en proteger a Rey cuando el espectador ve QUE NO HACE FALTA (y de hecho ni siquiera llega a poder protegerla porque ella ya se ha sacado las castañas del fuego solita), como cuando le pregunta lo del novio, que la película enfoca como «hay que ver lo tontico que es este muchacho».
Finn también se empeña en cogerla de la mano, ella le dice que la suelte, y es precisamente cuando él lo hace que ella corre más rápido y se pone en cabeza. Vamos, que Finn la estaba retrasando.
No sé si hemos visto películas distintas o…
Lo que me gustaría saber a mi es que tiene que ver el tratamiento de un personaje con las acciones de otro. Soberana burrada. Finn NO define a Rey.
Precisamente es eso lo que intenta decir Bóinez, ¿no? Es la autora la que identifica estas actitudes de Finn con “el tratamiento de las mujeres en el episodio VII”, cuando precisamente parece que lo que se persigue de forma intencionada en el filme es ridiculizar dichas actitudes. Como cuando Rey le dice que le suelte la mano, que ella puede correr sola, si no recuerdo mal.
Entiendo que se quiere criticar que como personaje “feminista” Rey sería una versión descafeinada de Furiosa, pero en tal caso el objetivo de la crítica debería ser el hecho de que haya tan pocos personajes femeninos fuertes e independientes en el cine que a la mínima desviación del arquetipo de personaje femenino se la considere “una heroína feminista”.
Solo dos apuntes.
Uno: Has interpretado la viñeta con el culo. De una forma tan, pero tan alejada de lo que pretende parodiar, que es casi surrealista que tu conclusión sea esa. Tiene tanto sentido como extraer que la viñeta se burla de quien viste de negro.
Dos: Mírate un poco lo de estructurar y mantener la coherencia de un artículo, porque vaya brasa leer esto. Salirse del tema para hacer una o dos alusiones a algo relacionado, está bien. Hacerlo ochocientas veces, cansa. Especialmente cuando el artículo acaba hablando más de otras cosas que de lo que nombra en el título. Aludes a dos personajes y les dedicas ocho líneas para tirarte el rollo el resto del tiempo con anécdotas, observaciones y otras cosas.
Nos dices que Rey es una princesa Disney, pero en ningún momento del artículo se argumenta por qué.
¿Por qué sigue comulgando con los valores típicos? No está explicado. A este artículo le faltan párrafos. No sé si se debe a una errata al publicar, pero es que no se trata de que esté en desacuerdo con lo que se dice: es que no se dice nada sobre el personaje. No se habla de cómo actúa, sino de cómo actúan otros personajes masculinos en su presencia.
Totalmente de acuerdo contigo Boinez.
A Harley Quinn le gusta que el Joker la maltrate, es su vicio. Y en Star Wars VII con esa actitud de Finn no hacen más que humillarle a él y demostrar que Rey sola puede hacer todo lo que se proponga.
El artículo está claramente escrito desde el desconocimiento tanto del personaje de Harley como de la película de SW VII.
Así que Harley Quinn, una loca dependiente emocional cuya personalidad y razón de ser está únicamente definida por su relación tóxica con una figura masculina muy negativa es más feminista que Rey.
Vaaaale…
¿En dónde he dicho que sea una heroina feminista? Eso solo lo he afirmado de Furiosa. He destacado la viñeta porque nadie se mofa de una mujer, o niña, que quiera parecerse a Cenicienta. Nada más.
Lo de la general Leia, si, puede interpretarse de ese modo, un personaje con poco o nulo desarrollo traido mas para la nostalgia que por otra razón.
Lo de Rey no, definitivamente no, no existe un solo modelo de heroína feminista, no debería ser Furiosa vs Rey, debería ser Furiosa y Rey (hay fanart crossover entre ambas) precisamente el articulo se centra en como reaccionan los personajes masculinos a Rey, precisamente esta haciendo algo muy machista: definir a una mujer no por lo que hace, su actitud o sus meritos, sino por la actitud de los personajes masculinos hacia ella.
El tarado de Aaron Clarey y su blog llamaron también a boicotear a Star Wars VII por ser “propaganda feminista” y llamaron a Rey una “mary sue”
“Casi me atrevería a decir que para ser una verdadera heroína feminista, el personaje tiene que, disculpen la grosería, tocar un poquito los cojones al personal”. Bueno, creo que Rey ha hecho eso al menos un poco.
“Por supuesto, la historia de amor entre Rey y Finn sólo acaba de empezar.”
¿Y? de partida, eso se deja muy ambiguo, en segundo lugar hay una gran diferencia entre A-un personaje femenino que se reduce únicamente a interés amoroso del protagonista varon, y B-un personaje femenino que tiene una relación romántica pero que no es definida por ella ni la reduce a simple interés amoroso del protagonista varon, Rey no es lo uno ni lo otro y en caso de haber romance quizás llega a ser B, pero nunca A.